Reendodoncia 16 con gran infección
Nos remitieron este paciente por una gran infección que conectaba las piezas 16 y 17. Además de ello, en la radriografía periapical se ve que es un poco mejorable. ¿Puede que quedara un poco de nervio aún por limpiar? Al no ser un tratamiento que realizáramos nosotros en la consulta y llevar ya bastante tiempo hecho, no podemos saberlo, por lo que, como es costumbre, decidimos rehacer el tratamiento completo con una buena desinfección de todos los conductos y su correspondiente relleno.
Antes de proceder a realizar la reendodoncia, hicimos una valoración rutinaria. Primero ver cómo estaban los dientes en boca, además de una radiografía periapical hecha con nuestro aparato de rayos para tener la máxima definición posible. Su dentista nos pasa siempre una radiografía suya, pero con el envío de datos por internet siempre se pierde definición y calidad, aunque se intente evitarlo. Al ser un caso tan ambiguo (no se sabe a primera vista cuál de las dos piezas es y cuanta más información útil tengamos, mejor) y necesitar una comparación para la radiografía final y futuras revisiones, decidimos hacerlo. Antes de venir el paciente, al ver la radiografía de su doctor, le pedimos que nos trajera un CBCT de esa zona. De esta forma, podemos ver dónde está la infección exactamente. Se veía que la infección estaba en el 16.
Tras las pruebas realizadas al 17, que solo respondía en palatino, decidimos dejar esa pieza por el momento controlada para ver si tiene algún cambio en los próximos meses. Al estar esta pieza aún vital y tras las pruebas de percusión y sondaje, le recomendamos al paciente retratar la pieza endodonciada y mantener vigilada la otra pieza por si se hubiera visto también afectada.
Tuvimos una primera cita para retirar toda la gutapercha posible (conseguimos retirarla toda en esta primera cita) y desinfectar todos los conductos para empezar a calmar las molestias del paciente y para ayudar al éxito del tratamiento. Entre esta cita y la siguiente, dejamos hidróxido de calcio dentro de los conductos para tener una desinfección aún mayor. El hidróxido de calcio también es muy útil cuando hay algún conducto sangrando. Suele desaparecer al cabo de poco tiempo (el tiempo depende de la cantidad de sangrado), de una cita para la otra. Tres semanas después de la cita anterior, buscamos el calibre y longitud idóneos, procedimos a la irrigación final (dinámica manual) y rellenamos los conductos con gutapercha. De momento, el paciente está en espera de la siguiente revisión para ver la mejoría de la infección dentro de 6 meses desde que terminamos la reendodoncia.
Rx inicial | Conductometría | Rx final |