Cirugía periapical en 22 calcificado

El paciente acudió a nuestra clínica por una infección hallada en la pieza 22. En la radiografía periapical y en el CBCT se veía que el diente estaba completamente calcificado, por lo que una endodoncia no era para nada viable. Por tanto, el plan de acción era una cirugía periapical.


Evidentemente, era un diente que sí o sí había que salvar. Estaba en buen estado (solo estaba mal el hueso por la infección) y es un diente posterior que, estéticamente se nota su ausencia. Tenía un gran porcentaje de éxito, lo cual nos garantizaba el éxito del tratamiento.

El procedimiento fue el de siempre. Medir la encía y la pieza para saber por dónde cortar y dónde está la lesión. Esto se mide con una sonda periodontal y con el CBCT (tac dental). Una vez abierto, se corta la punta del ápice y se limpia la lesión en el hueso, que se ubica como carne blanda. Esta se retira con curetas. El paso a seguir es limpiar el tramo final del nervio del diente. No obstante, antes se tiñe con azul de metileno para buscar posibles fisuras y la ubicación exacta del nervio. Una vez limpiado con unas puntas especiales para cirugía periapical, que se acoplan al ultrasonidos, y descartadas las fisuras (si hubiera fisuras y no se pueden retirar, el diente no se puede salvar), rellenamos el hueco creado con MTA Plus bien compactado. A partir de tener la lesión y el nervio retirado, se controla el sangrado con adrenalina y con suero fisiológico para limpiar la zona hasta finalizar la cirugía. Especialmente a la hora de colocar el MTA, ya que no puede contaminarse antes de endurecer. Se hace una radiografía de comprobación para saber si está todo bien. Una vez está todo bien sellado, solo falta cerrar la encía con puntos. Si la lesión es muy grande, se coloca hueso y membrana en el espacio vacío, seguido de los puntos. Una semana después, se retiran los puntos.

El paciente quiso seguir de cerca la evolución de la curación del diente, así que vino a hacerse una radiografía de control cada 3 meses. Habitualmente, hacemos una radiografía a los 6 meses y otra al año. A los 9 meses ya estaba prácticamente curado. No hizo falta esperar un año, como ocurre a veces, para saber que el tratamiento fue todo un éxito. A continuación, adjuntamos las radiografías y las fotografías tomadas durante el tratamiento.

Rx InicialRx finalControl 3 mesesControl 6 mesesControl 9 meses
Radiografías (abrir imagen en otra pestaña para ver en tamaño completo)
Estado inicialLocalización del conductoPreparación de la cámaraMTA colocadoPuntos. Estado final
Fotografías (abrir imagen en otra pestaña para ver en tamaño completo)